De acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de México tan sólo en el año 2011 se produjeron 16,466 accidentes de tránsito, de los cuales el 5.6% fueron atropellamientos y el Instituto de Ciencias Forenses y de los Médicos Auxiliares del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal recibieron 1,191 cadáveres, cuya causa de muerte fueron hechos de tránsito.

Dado a esto te recomendamos contar con una póliza de seguro vigente que cubra los daños a terceros así como de tu vehículo, o un seguro de vida, y números de emergencia para estar preparado ante cualquier tipo de percance vial.

Inmediatamente después de un choque debes mantener la calma e integridad de las personas involucradas en el incidente, así mismo es necesario que te cerciores que no haya pasajeros lesionados, de ser así no intentes moverlos.

En primera instancia evita huir de la zona del siniestro y asegúrate de recopilar toda la información de la persona y el vehículo involucrado en el accidente, posteriormente contacta a tu seguro, policía o ambulancia y evita negociar hasta que llegue el ajustador.

En caso de recibir golpes aparentemente fuertes sin hemorragia ni moretones, solicita asistencia médica para determinar la gravedad de las lesiones, es mejor asegurarnos que no correremos ningún riesgo en el futuro. Si las lesiones son graves o alguno de los conductores decide huir o alguno de los éstos se encontraba en estado etílico, la situación inmediatamente pasa a manos del Ministerio Público.

Antes de contratar un seguro vehicular debes considerar:

• La cobertura, es decir conocer el monto exacto de gastos médicos y asesoría legal.
• Las exclusiones, o razones que invalidarían la póliza.
• La solidez y reputación de la empresa, toma en cuenta que el calificador de la Condusef (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros) puede ayudarte a decidir.

Redacción Alexandra Leyva Herrera