La extorsión telefónica es una modalidad de delito; denunciar a las autoridades y compartir tu caso ayudará a otras personas a no caer en las redes del engaño.
Ya sea a través de la llamada de una supuesta persona familiar que está en apuros o secuestrada, del mensaje de texto que te avisa de un “sorteo” que ganaste o de las amenazas de un supuesto grupo delictivo, la extorsión es un delito grave que se paga con prisión, como lo indica el Código Penal de la CDMX.
En su artículo 236 indica que al que obligue a otro a dar, hacer, dejar de hacer o tolerar algo, obteniendo un lucro para sí se le impondrán de dos a ocho años de prisión y de cien a ochocientos días multa.
Estos delincuentes eligen números telefónicos al azar para hacer llamadas y enganchar a sus víctimas a través de la violencia psicológica y la manipulación de la ignorancia o el apego familiar.
Por esta razón, si recibiste una llamada de este tipo, es muy importante que denuncies ante las autoridades correspondientes y compartas tu experiencia con tu familia, amigos y personas conocidas para alertarles sobre este delito y sus modalidades.
Si estás siendo víctima de extorsión telefónica, comunícate de inmediato al 088 (Policía Federal) o 089 (denuncia anónima) para recibir orientación y saber cómo actuar; si ya fuiste víctima, ahí podrás hacer tu denuncia. Si tienes alguna duda, acércate a las autoridades; la Coordinación Nacional Antisecuestro CONASE te puede apoyar.
Si llaman de algún número extraño, contesta y escucha con claridad, mantener una actitud preventiva en todo momento te convertirá en un blanco difícil para la delincuencia.
Redacción David Trujillo