Si has decidido comprar un vehículo de segunda mano deberás tomar el cuenta todos los aspectos del automóvil a obtener, desde la carrocería, el interior y trámites que debes realizar.
El primer aspecto que te recomendamos revisar son los neumáticos, pues no deben tener deformaciones en los costados y el relieve debe medir al menos 3 milímetros de profundidad, es decir media vida de uso, así mismo, deberás verificar la fecha de fabricación.
Al observar la carrocería, de preferencia, debe estar libre de abolladuras, golpes, roturas, rayones y no presentar cambios de tonalidad en la pintura, estas mismas características deben estar presentes en la carrocería además de estar alineada. Asimismo las juntas de goma deben encontrarse en buen estado, es decir, no agrietadas y en su posición original.
En el interior del vehículo te recomendamos revisar el desplazamiento de los cinturones, así como su estado y sobre todo que tengan un anclaje correcto.
Al encender el vehículo, visualizarás las emisiones de gases a través del tubo de escape el cual no debe contar con presencia de grietas y sarro. De igual forma debes verificar la parte inferior del automóvil que no tenga alguna fuga de líquidos.
El pedal de frenos y clutch no deben hundirse más de lo normal y el freno de mano debe estar tensado. También te sugerimos que al momento de probar y conducir el automóvil debes verificar que el motor y la dirección no haga ruidos extraños, posteriormente debes percatarte que la suspensión se encuentre en la posición correcta y el buen estado.
El último detalle a inspeccionar es el kilometraje, pues éste ayuda a valorar el precio real del automóvil y a dar un estimado del nivel de mantenimiento en todos los aspectos antes mencionados, ya que un bajo número en el kilometraje puede ser sinónimo de estafa, si es que el vehículo es un modelo antiguo.
Redacción Alexandra Leyva Herrera