Por : Oscar Sanabria

Debemos interesarnos por el cuidado de nuestro auto y el correcto funcionamiento de sus componentes. En el caso del sistema eléctrico, hay que atender desde la fuente de poder hasta el último foco de un testigo en el tablero de navegación.

La batería del automóvil debe menos de tres años de uso y no haberse llenado de salitre en las terminales. Los autos con más de 10 años de uso, podrían tener algunas complicaciones si no se utilizan mucho y si no se ha renovado el acumulador, pero también los nuevos pueden descargarse. Las baterías deben recargarse con el motor la más seguido posible para evitar fallas.

Se recomienda cuidar que no queden luces encendidas al bajarse del auto. Una puerta mal cerrada, la cajuela o incluso una luz de cortesía encendida por un pasajero, podría consumir durante muchas horas la carga del acumulador. Esta historia se suma a quienes dejan los faros encendidos y el coche estacionado.

Es importante recordar apagar los botones. Cargar con cables para pasar corriente y saber donde conectarlos es fundamental; el cable negro, debe conectarse en la terminal con el signo de menos ( – ) en el auto que provee energía para recargar al que se quedó descargado y en el que recibe la carga debe conectarse en una terminación metálica que pueda hacer tierra sin dañar algún componente electrónico como la computadora central. En el caso del cable rojo, este debe conectarse a la terminal positiva con el símbolo de más (+) tanto en la batería que da energía como en la que recibe. El auto que da energía debe estar en marcha primero y ya con los cables correctamente enganchados, debe encenderse el auto sin batería. De esta manera, podrá recargarse un poco el acumulador al echar a andar el motor. Es simple pero debe contar con todo el equipo para revivir la chispa en el auto.