Dirigida al público infantil, la coreografía Mi abuela flamenca, de Lourdes Lecona, se presentará los fines de semana de noviembre en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo y en el Centro Cultural Los Pinos, así como en redes sociales del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), con el propósito de que niñas y niños disfruten del espectáculo.

La obra, que se desarrollará en el marco de las campañas “Contigo en la distancia” de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y #VolverAVerte del INBAL, es creación de la agrupación fundada y dirigida por Lourdes Lecona y se podrá apreciar en forma presencial y digital, a fin de llegar a más espectadores.

Inicialmente se presentará en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque (CCB) con funciones los domingos 8, 15, 22 y 29, a las 13 horas. En el Centro Cultural Los Pinos las representaciones se realizarán los sábados 14, 21 y 28 de noviembre, a las 13 horas, mientras que a través de redes sociales del INBAL las funciones digitales se podrán seguir los sábados 7, 14, 21 y 28, también a las 13 horas.

Durante las funciones presenciales tanto en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo como en el Centro Cultural Los Pinos el aforo de visitantes estará sujeto a las indicaciones de las autoridades sanitarias y se aplicará el protocolo recomendado para recibir al público con las medidas correspondientes. El ingreso podrá realizarse acatando todas las medidas sanitarias y será obligatorio el uso de cubreboca, la sana distancia, la sanitización de las salas previa a la entrada del público, aplicación de gel antibacterial y de un filtro sanitario en el que se le tomará la temperatura para garantizar que no tenga más de 37.4ºC y la instalación de un tapete desinfectante, además de contar con la señalética adecuada en muros y pasillos.

A través de una narrativa escénica que conjuga el lenguaje de la danza y la música de una manera sensorial y lúdica, se desarrolla la historia de una pequeña que vive en una provincia de España y, como otros niños y niñas, vive inmersa en el mundo de la tecnología; sin embargo, mediante su abuela, que es muy alegre y salerosa, conoce las tradiciones de familia y descubre una de las vocaciones más sensibles y gozosas de la vida: la danza.

Con Información de Edgar Estrada

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